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Qué esperar durante una cita médica para mujer

En Estados Unidos, las mujeres acuden regularmente al médico para controlar su salud. Las consultas de salud de la mujer son diferentes de otras revisiones. Sepa qué puede esperar y conozca sus derechos. Aprenda a prepararse y qué temas puede tratar.


¿Cuáles son los tipos de citas médicas para mujeres?

Estos son los principales tipos de citas médicas para mujeres:

  1. Consulta de bienestar de la mujer: Se trata de una visita anual para asegurarte de que estás sana y discutir cualquier problema de salud con tu médico. A veces, esto se denomina «anual» porque se realiza una vez al año. Un obstetra/ginecólogo o un médico de familia puede realizar esta consulta.
  2. Visita al obstetra/ginecólogo (OB/GYN): OB viene de obstetra y es una visita relacionada con el embarazo. Gyn viene de ginecología y es una visita por un problema de salud de la mujer que no está relacionado con el embarazo. El mismo médico brinda ambos servicios. Las visitas al obstetra y ginecólogo se denominan citas ob/gyn.

Tienes derechos

Como paciente, tienes derechos al recibir atención médica. Aquí hay tres derechos importantes:

  • Puedes solicitar por un médico hombre o mujer. Hay médicos hombres y mujeres que trabajan en la salud de la mujer en los EE.UU. Si lo prefieres, siempre puedes pedir una doctora. Si deseas una doctora, asegúrate de solicitar una cuando programes la cita.
  • Tienes derecho legal a un intérprete para todas las citas de atención médica. Asegúrate de pedir un intérprete cuando programes tu visita o cuando llegues a tu cita. A veces, una clínica no puede conseguir un intérprete en persona y, en este caso, pueden utilizar un intérprete telefónico. Si no hay un intérprete para tu visita, puedes volver a agendar tu cita.  – Si deseas tener una intérprete femenina, asegúrate de solicitarla cuando programes tu cita
  • Tu información es confidencial. Toda la información que compartas con tu médico y la información que te brindan es confidencial. Sólo las personas que apruebes pueden ver tus registros médicos. El intérprete médico también debe mantener la privacidad de toda la información compartida en la cita.

¿Qué esperar en una cita?

Saber qué esperar en una cita médica para mujeres es importante para que te sientas segura y cómoda en un entorno médico.

Agendar una cita 

Llama con anticipación y programa una cita con un médico. Si no tienes un médico, llama a tu seguro médico para pedir una recomendación. Ellos pueden darte una lista de médicos en tu área y decirte quiénes pueden hablar tu idioma y si son hombres o mujeres.

Si no tienes seguro médico, puedes buscar en Internet médicos en tu área o pedir recomendaciones a personas que conoces.

Registro y espera

Cuando llegues a la clínica, te registrarás en la recepción. Se te pedirá tu nombre y se te pedirá que completes un formulario si es la primera vez que visitas el consultorio o la clínica de ese médico.

Si no hablas inglés, puedes decir “no inglés” y mostrarle a la persona de la recepción una tarjeta de identificación con tu información para que puedan buscar tu cita. Es una buena idea traer una hoja de papel que diga «Necesito un intérprete en [agregue su idioma aquí]».

Una vez que hayas terminado tu papeleo, te sentarás y esperarás en la sala de espera.

Tu nombre será llamado

Un asistente médico (MA) te llamará por tu nombre y te llevará a la sala de examen. Puedes ir a la sala de examen sola. Tu cónyuge o cualquier otra persona no necesita ir contigo a menos que tú lo desees. Tu familiar o acompañante te esperarán en la sala de espera.

Ten en cuenta que debido a las restricciones de COVID, muchos médicos sólo permiten que el paciente ingrese a la sala de examen.

Preguntas y signos vitales

El MA tomará tus signos vitales y revisará cualquier medicamento que estés tomando actualmente. Los signos vitales pueden incluir también tu peso, altura, presión arterial, pulso, temperatura y saturación de oxígeno.

Al comienzo de la visita, a las mujeres embarazadas se les puede pedir que orinen en un recipiente en el baño para detectar infecciones de riñón y vejiga, deshidratación, niveles altos de azúcar y otras mediciones utilizadas para diagnosticar algunas enfermedades y condiciones problemáticas del embarazo.

Preguntas que el asistente médico o el médico pueden hacerte

El asistente médico te preguntará por qué vienes a la clínica. Puedes darle una breve descripción de tu pregunta o inquietud.

La enfermera o el médico también pueden preguntarte sobre tu historial médico. Algunas de las preguntas que pueden hacerte son:

  • ¿Cuál es tu historial médico familiar?
  • ¿La fecha de tu último ciclo menstrual?
  • ¿Cuántos embarazos has tenido?
  • ¿Tienes alergias?
  • ¿Has tenido alguna cirugía?
  • ¿Cuál es tu historial sexual?
  • ¿Te han diagnosticado una enfermedad de transmisión sexual?
  • ¿Fumas o bebes alcohol?

Es importante ser honesta en tus respuestas. Esto ayudará a que el médico te de el diagnóstico y el tratamiento correctos.

Visita con el doctor

El médico tocará para entrar a la sala de examen. Puedes darle al médico una descripción más detallada de tus síntomas, preguntas o inquietudes. Haz una lista de tus preguntas para el médico para que no se te olviden durante la cita.

La mayoría de los médicos primero conversan un poco contigo y luego hacen el examen físico.

No todas las visitas requieren un examen. Por ejemplo, una visita que probablemente no requiera un examen es una conversación sobre las opciones de control de la natalidad.

Preparándote para el examen pélvico

Si es necesario un examen pélvico, el médico saldrá de la habitación para que puedas desvestirte en privado. Es posible que te pidan que te desvistas de la cintura para abajo. Se te dará un paño o una sábana de papel para cubrir la parte inferior del cuerpo.

En algunos casos, es posible que te pidan que te desvistas completamente y te ponga una bata que se abra por delante o por detrás. Por lo general, esto se hace cuando se necesita un examen pélvico y de los senos.

El médico tocará a la puerta para asegurarse de que estés lista. Luego, el médico y la enfermera ingresarán a la sala de examen.

A veces, un asistente médico puede pedirle que te desvistas antes de reunirte con el médico si está seguro de que te harán un examen. Si no te sientes cómoda con ésto, puedes decir «no» y decirle al asistente médico que deseas hablar primero con el médico.

Ya sea con un doctor o una doctora, nunca tendrás que estar sola para un examen de salud para mujeres. Siempre puedes pedir un acompañante si quieres que alguien más esté en la habitación contigo para brindarte apoyo. Puede ser un familiar de confianza, una amiga u otro profesional de la salud de la clínica.

Durante el examen, generalmente hay una enfermera en la sala de examen.

Puedes tener un intérprete

Un intérprete puede o no quedarse en la habitación para un examen, dependiendo cómo te sientas cómoda. Si deseas que el intérprete permanezca en la habitación, puedes pedirle que se dé la vuelta y mire hacia la pared durante tu examen para tener privacidad.

El examen pélvico

Para el examen, te acostará boca arriba en la mesa de examen y colocarás los pies en estribos con las rodillas separadas. Aún tendrás el paño sobre la parte superior de las piernas y la pelvis, y el médico estará sentado al final de la mesa de examen cerca de sus pies.

El médico debe hablar contigo durante el proceso y explicarte lo que está haciendo. Por ejemplo, podría decir: «vas a sentir mis manos ahora» antes de tocarte para que no te sorprendas. El médico siempre usará guantes para este tipo de examen.

Algunos exámenes se realizan solo con las manos, el médico introducirá uno o dos dedos en la vagina y luego también presionará la parte exterior de su cuerpo alrededor de la pelvis para sentir los órganos (como el útero, los ovarios y la vejiga).

Algunos exámenes requieren la colocación de un espéculo en la vagina. Un espéculo es un instrumento largo y delgado con una pieza superior e inferior como el pico de un pájaro, y puede estar hecho de metal o plástico. El espéculo se inserta en la posición cerrada y luego se abre lentamente dentro de la vagina para permitir una mejor visualización de la vagina y el cuello uterino. El gel lubricante se usa para hacer que la inserción sea más cómoda, y muchas clínicas también calentarán los espéculos para mayor comodidad.

Un examen con espéculo puede ser necesario por varias razones. Una razón común es una prueba de Papanicolaou, que es cuando se toma una muestra con hisopo del cuello uterino para detectar el cáncer de cuello uterino.

Si no comprendes lo que está haciendo el médico o por qué te está tocando una parte de tu cuerpo, puedes pedirle que te explique qué está haciendo y por qué.

Si alguna vez sientes dolor durante un examen, puedes pedirle al médico que detenga el examen.

Está bien hacerse un examen pélvico durante el ciclo menstrual. Sin embargo, si sangras mucho o tienes calambres, puede ser incómodo para ti.

Cualquier cantidad de vello corporal está bien. El vello púbico es natural. No te sientas avergonzada por el vello en tus áreas privadas. No necesitas afeitarte ni depilarte antes de tu cita. No es necesario y no interferirá con la capacidad del médico para realizar el examen pélvico.

Examen clínico de mamas

Este examen suele formar parte del chequeo anual. El médico o la enfermera examinarán visualmente tus senos y tocarán tus senos, axilas y el área cercana al esternón (clavícula), en busca de cambios o bultos. Este examen es para encontrar cualquier signo de posible cáncer de mama lo antes posible.

Los expertos recomiendan un examen clínico de los senos (CBE, por sus siglas en inglés) para mujeres de 25 años o más.

Visitas para embarazadas

Si estás embarazada, puedes esperar recibir visitas mensuales durante los primeros 6 a 7 meses aproximadamente. Luego, las visitas serán cada dos semanas y luego semanalmente hacia el final de tu embarazo. Algunos embarazos se consideran de «alto riesgo» y pueden requerir visitas más frecuentes.

Después del examen

Una vez que se complete el examen, el médico te hablará sobre lo que notaron y cuáles son los próximos pasos para tu atención. A veces, un médico le dará un diagnóstico, a veces se necesitan más pruebas.

Asegúrate siempre de hacer preguntas y pedir que te repitan las cosas si no las comprendes. También puedes solicitar información por escrito si deseas revisarla más adelante.

Otros temas para hablar con tu médico

Es posible que se traten algunos temas delicados en una visita médica para mujeres. 

Salud mental

La ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental son muy comunes en las mujeres. Si tienes ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental, puedes pedir ayuda. Nadie debe sentirse avergonzado o tener miedo de buscar tratamiento para sí mismo o para un miembro de la familia por estas preocupaciones.

Abuso doméstico

Un médico puede preguntarte si te sientes segura en su hogar o en tu relación. Hay muchos recursos disponibles para mujeres que sufren abuso sexual, físico o emocional. Puedes obtener más ayuda en el sitio web de la Línea Directa Nacional contra la Violencia Doméstica (National Domestic Violence Hotline).

Incluso si tu médico no te pregunta sobre ésto, si te sientes insegura en tu hogar o estás siendo abusada, una visita de salud para mujeres es un buen momento para hablar con tu médico y pedir ayuda.

Interrupción del embarazo

La interrupción del embarazo, también llamada aborto, es un tema controvertido en los EE. UU. El aborto es legal, pero existen diferentes leyes que limitan el acceso al aborto según el estado en el que vivas.

Algunos médicos pueden mencionar este tema en una visita obstétrica o ginecológica, por varias razones. Este es un tema de discusión normal dentro del cuidado de la salud de la mujer en los EE. UU. Si no te sientes cómoda hablando del aborto, puedes pedirle al médico que deje de hacerlo.

Si estás tratando de encontrar información sobre el aborto y un médico se niega a discutirlo, puedes hablar con otra clínica o médico. La Federación Nacional del Aborto tiene una línea directa disponible en diferentes idiomas que puede proporcionar referencias. Puedes llamarlos al 1-800-772-9100.


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